Título: Mi hija Hildegart
Año: 1977
Duración: 109 minutos
Director: Fernando Fernán Gómez
Guionista: Rafael Azcona y Fernando Fernán Gómez
Fotografía: Cecilio Paniagua
Reparto: Amparo Soler Leal, Carmen Roldán, Manuel Galiana, Carles Velat,
Pedro Díez del Corral, José María Mompín y Guillermo Marín.
Narra una historia real ocurrida en la España republicana. Madrid, 9 de diciembre de 1914. Aurora concibió a su hija debido a que fue testigo de frecuentes discusiones matrimoniales y las
subordinaciones de las mujeres a los hombres. Debido a todo aquello concibió a su hija Hildegart a la que educaría para que luchase por los derechos de la mujer y su liberación.
Aurora buscaba un hombre que estuviese sano, fuera inteligente y que además rechazara la paternidad. Y así lo consiguió. Hildegart resultó ser tal y como su madre había imaginado. Nunca fue a la
escuela, todo lo aprendió con clases particulares. No dejó que se acercara o tuviera amistades con niños de su edad. Siendo una niña de apenas 3 años ya hablaba varios idiomas. Ingresó en el
Partido Socialista a los 16 años tras acabar su carrera en Derecho. Empezó Medicina. Además escribía libros y artículos. A los 18 años era ya muy popular tanto en los círculos intelectuales como
en los revolucionarios. Pero pronto todo ello acabaría, ya que una madrugada, su madre la mató.
Aurora escribió esto a los pies del cadáver: “Suprimir una obra sublime con un acto sublime, ya que cualquier madre es capaz de parir, pero no de matar a sus hijos. La facultad de dar la vida
lleva implícita la de quitarla, pero requiere gran valor”. No fue encarcelada, estuvo en el hospital psiquiátrico de Ciempozuelos y allí murió.
La película de Fernán Gómez refleja un caso de paranoia y esquizofrenía. De hecho así fue diagnosticada Aurora, como una paranoica y esquizofrénica y debido a ello fue ingresada en el manicomio de Ciempozuelos. El trastorno que se refleja es un caso típico de delirio, incapaz de razonar y la capacidad de juicio. Aurora siente un cierto desprecio hacia las mujeres, piensa que solo piensan en el sexo. Era una persona sin sentimientos, muy controladora y no deseaba que su hija fuera libre, ya que Hildegart sentía eso, ser libre.
Por otro lado, Hildegart se sentía en una jaula, reprimida, queriendo ser libre. Ya que toda su infancia había estado encerrada y ahora que tenía la oportunidad no quería desaprovecharlo, además ya era una mujer muy reconocida. Pero lamentablemente todo ese sueño desaparece.
La película, basada en hechos reales, nos narra la triste historia de Hildegart y su corta vida. El como una madre harta de que las mujeres sean dominadas plantea quedarse embarazada para poder
crear a su hija perfecta, la cual será la que luche por los derechos de la mujer. Aurora crea a su niña “prodigio”, perfecta, Hildegart. La encierra en una “jaula”, nada de relación con niños de
su edad solo estudio, escribir libros, e ir progresando.
Esta película es desgarradora porque por el simple hecho de que Hildegart quisiera ser diferente a su madre termina asesinada por ella. Sin escrúpulos, pura maldad. El llegar a degradar de esa
forma a tu propia hija, obligarla a hacer aquello que tu no has querido o simplemente no te has sentido preparada.
Te deja sin palabras, no sabemos como ponerte en su lugar, por el simple hecho de que no tiene perdón.
En conclusión para mi gusto no me gustan las películas antiguas, pera esta ha sido buena. En realidad, se puede relacionar un poco a ciertos padres, que hoy en día controlan a su hijo en todo y
no le dan el lujo de elegir o simplemente equivocarse.
Valentina Echeverri - 2º BCT